

Ruta de senderismo circular con algunos tramos de dificultad alta, que parte de Mangirón, discurre por el embalse del Atazar, el cañón del Lozoya y el embalse del Villar, en la sierra norte de Madrid.
Distancia: | 14,6 km |
Tipo de ruta: | Circular |
Tiempo: | 3,5-4 horas |
Altitud mínima: | 880 m |
Altitud máxima: | 1.020 m |
Desnivel: | 300 m |
Dificultad: | Sencilla (tramos complejos) |

El punto de partida es el pueblo de Mangirón. Hay plazas de aparcamiento cercanas a la iglesia. Hacia la salida del pueblo se toma la Senda de Genaro (GR 300) por donde discurre la primera parte de la ruta.
La parte mas espectacular de la ruta discurre por una de las colas del embalse del Atazar, por donde arriba el río Lozoya desde el embalse del Villar (cañón del Lozoya). Este tramo tiene partes realmente complejas, aunque no es muy largo. Se trata seguramente de una antigua senda usada para la construcción de las presas que ahora se encuentra abandonada. La zona es muy escarpada con riesgo de precipitarse hacia el embalse. Hay zonas en las que el antiguo camino se pierde y es necesario echar las manos para salvar algunas dificultades. Esta zona no es apta para gente que sufra de vértigo y debe evitarse si ha llovido recientemente y la piedra está húmeda.
Al llegar por este camino a la zona de la presa del Villar te vas a encontrar con una valla y con una puerta cerrada, sin posibilidad de bordearla. Un poco mas adelante te encontrarás otra puerta cerrada, que se salva con facilidad por un lateral. Estas puertas flanquean el puente antiguo que cruza el Lozoya por debajo de la presa.
A partir de aquí el camino es bastante sencillo.
Antes de cruzar la presa conviene acercarse a un mirador desde el que se divisa una buena parte del embalse del Atazar. Tras cruzar la presa del embalse del Villar, se toma una senda que se adentra en un bosque de encina y discurre por la margen derecha del embalse. De tanto en tanto se hacen incursiones que llegan hasta algunas de las reculas del embalse.
Hay un tramo donde se abandona la senda y se ataja a campo traviesa por un barranco que forma un pequeño arroyo. No es complejo salvar este tramo, aunque en todo el trayecto de subida es difícil divisar algo parecido a una senda. Sigue las indicaciones del GPS para no perder la dirección correcta. A pesar de la espesura se cruza sin mayores problemas.
Tras visitar una última recula y remontar un poco un pequeño arroyo, se torna de nuevo dirección a Mangirón dando algún pequeño rodeo para llegar por la parte alta del pueblo, que luego se cruza para volver a llegar a la iglesia.